Desde las altas temperaturas o el viento, hasta los largos baños o el uso de jabones inadecuados…pueden provocar que la epidermis pierda alrededor de medio litro de agua al día, alterando la película hidrolipídica de la capa córnea, que no consigue frenar el proceso de evaporación.
Si a eso le sumamos la necesidad que tenemos de exponernos al sol, siempre con mucho cuidado, para recuperar la vitamina D que hemos perdido durante el confinamiento, surge la necesidad de beber mucha agua para estar siempre hidratada. Además, tu piel necesita una ducha de cosméticos supernutrientes.
Busca soluciones acuosas que purifiquen, traten y refresquen tu piel.
- Las aguas miscelares son ideales debido a su fórmulas con aceites esenciales y acido hialurónico.
- Las lociones aportan humedad aportando permeabilidad a productos que aplicaremos posteriormente. Las hay con enzimas de frutas, reequilibrantes del Ph, emolientes o anti-grasa.
- Y lo último: limpiezas en cabina que llegan desde Los Angeles con vapor de agua hidrogenada o ”pesada” con antioxidantes.
La deshidratación de la piel conlleva la aparición de arrugas y un tono apagado.
Así que para mantener tu cuerpo y tu piel hidratados…más agua, por favor.
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| Hidratación en verano |
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