Pensamientos, Reflexiones de Amor, de Vida, Tendencias, Moda, Meditaciones, Arte, Life Style Psicología...Relaciones de Pareja, Celos, Actualidad...

domingo, 22 de septiembre de 2019

QUE SEA LO QUE TENGA QUE SER: “CARPE DIEM”


#Aleertoca #eltranviadelamoda

Horacio le dedica a una de sus amadas, Leucónoe, la undécima oda del primer libro.

“Mejor será aceptar lo que venga,
ya sean muchos los inviernos que Júpiter
te conceda, o sea éste el último…”

En ella le avisa de que a nadie se nos es permitido conocer el fin que los dioses nos tienen reservados y que mejor que consultar a cualquier oráculo, simplemente acepte su destino. Bien porque sean muchos los inviernos concedidos o bien porque sea éste el último, le recomienda que sea prudente.
Le recomienda que sea sabia, que filtre el vino y que se adapte al breve espacio de la vida con una larga esperanza…de que vivirá más.

Le advierte de que mientras esté leyendo sus versos, el tiempo envidioso se le escapará entre las manos.

 “Leucónoe, huye con la palabra el tiempo:
goza el día, nada fíes del venidero”.

De esta forma de pensar han bebido todos los sabios y epicúreos, no fiando la vida al incierto mañana y agarrándose en su forma de vivir y en sus escritos, al día en el que están, a su presente. Es una de las cimas del espíritu: placer de la armonía de los sentidos, fluir del tiempo y la aceptación de lo inevitable: “memento mori”,  recuerda que morirás.

Pero hoy en día, el “carpe diem” adquiere una variante infame y grotesca con un efecto devastador cuando se somete al espíritu de la manada.

En este caso, lejos de agarrase al día para beberlo como una exquisita degustación a pequeños sorbos como un licor, el individuo cede a las leyes del grupo que le llevan a devorar todas las sensaciones al alcance de la mano como un animal salvaje, como si el fin de la historia fuera a producirse la próxima noche del sábado,

Es decir, remitiéndonos a los clásicos, si el mundo puede reventar en cualquier momento todo se puede hacer, todo está permitido.
Un consejo de Horacio para que su amada, Leucónoe, tuviera la mente preparada para disolver la fugacidad de la vida disfrutando con los pequeños placeres diarios y como decía su oda :

 “Cuánto mejor es soportar lo que haya de ser!”, poco a poco y a fuego lento.

Sin embargo, queda fuera de nuestra compresión que haría hoy la amada y dulce Leucónoe, en una agónica fiesta de despedida de soltera o en una mega fiesta nocturna, enrolada en una pandilla de macarras que acaban resultando cutres manadas violadoras que reparten un aire de asqueroso acoso y agresión en grupo, en la que amargan la vida a la víctima que, lejos de lo que ocurría 50 años a.c, tendría una esperanza de vida de unos 40 años más. Hechos que la dejarían perturbada, amargada y como no, jodida para el resto de su larga vida.

Como diría la famosa escritora Dorothy Parker: “Bebe y baila, ríe y miente, ama toda la tumultuosa noche porque mañana hablaremos de morir”.
Y únete al rito ineludible que hay que cumplir hoy en día para ser moderno: un Carpe Diem a lo bestia.

Un Carpe Diem a lo bestia, desde los 16 años como hacen los adolescentes ahora, hasta que quieran los dioses concederles el último invierno en una de las generaciones que más larga tiene la esperanza de vida y no saben aprovecharlo ni dosificarlo y donde se están tomando todo el licor que los dioses tienen guardados para ellos, en una sola noche. Y si sobreviven a cada sábado noche…ya verán ellos que hacen con el resto de la vida que les vaya quedando o cómo de tocados acaban.

Que sea lo que tenga que ser pero opino que el Carpe Diem está hecho para tomarlo a fuego lento o simplemente para otra tiempos…los de Horacio.

www.eltranviadelamoda.com


No hay comentarios :

Publicar un comentario