Provocar una carcajada nos sienta bien...mejora el sistema inmunológico, favorece las relaciones y ayuda a enfrentar mejor los problemas, por eso las personas con sentido del humor nos parecen verdaderos genios: Woody Allen, Groucho Marx...y aquellos que se ríen consiguen ser mucho más felices y tener mayor satisfacciones personales.
-Qué poco sentido del humor...!
Es muy frecuente escuchar esta frase entre parejas, padres e hijos, amigos...Es como un reproche por creer haber dicho algo en broma o con una doble intención y no conseguir que el interlocutor se ría.
Son personas que no piensan que tenga poca gracia lo que han dicho y sin embargo cuestionan el humor del otro cuando les dice que no les ha hecho gracia...
Qué significa entonces no tener sentido del humor?
Ver características positivas en las personas graciosas y darte cuenta que tú...no tienes esas virtudes que tanto valoras en los demás.
No cabe duda que independientemente de quién nos provoque la risa los benéficos de reír son innumerables:
- Reír libera endorfinas...nuestra droga natural de la felicidad.
- Es una respuesta a la ansiedad que relaja la musculatura porque...cómo se queda uno de a gusto cada vez que se echa unas risas? Incluso con lágrimas alguna vez...?
- El humor relativiza todo: se ven los problemas de otra manera, se tiene menos miedo.
- La risa mejora nuestro sistema inmunológico...las personas deprimidas y ansiosas pueden coger más catarros e infecciones.
- Reduce los niveles de dolor: la risoterapia produce un alivio en el dolor crónico.
- Y qué decir de las relaciones de pareja: todos buscamos la media naranja que nos haga reír.
En fin...sonreír es una de las principales fortalezas de nuestra especie, un estado anímico que hace referencia sobre como nos sentimos. Es la reacción a un acto placentero que se manifiesta verbal y no verbalmente.
Nos reímos y con ello desencadenamos la dopamina, el neurotransmisor relacionado con el placer...
Aunque existan personas desafortunadas y desacertadas que hacen bromas a destiempo y solo nos queda decirles: “No tienes gracia...!” existen otras que nos alegran la vida.
No olvidemos lo que dijo Aristóteles:
“La risa es un ejercicio valioso para la salud. Sonría por favor”
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