Los seres humanos somos sobre todo… palabras.
Palabras en busca de sentido y por eso, al nombrar las cosas las sacamos de su indefinición. El lenguaje que utilizamos no es inocente, sin embargo, está cargado de significado con intenciones e intereses, que cada uno interpreta según su situación.
Los hechos son otra cosa. Apoyar todo lo que se dice en la vida diaria, con hechos…no es tarea fácil. En la vida de todas las personas, hay días en los que sin comerlo ni beberlo, los acontecimiento se precipitan. Y surgen situaciones para las que ya no son dueños de su juicio…
¿Ella?
Como decía Alfred Hitchcock: «Las mujeres son como el suspense. Cuanto más despiertan la imaginación, más despiertan las emociones.»
Los hechos están muy bien, pero antes está la imaginación, el misterio, aunque la imaginación juega malas pasadas hasta al más valiente. Y las emociones. ¿A quién no le gusta sentir las emociones?
“El misterio libraba una batalla en su cerebro. Era una mujer que sentía el pulso de la sangre en las sienes. Su pecho se hundía y se hinchaba a un ritmo desigual con movimientos espasmódicos mientras él jadeaba dando bocanadas para tomar el aire. Distinguió con claridad los alargados estigmas de color cárdeno de había provocado en sus pechos…Estaba desconcertada. Por primera vez en su vida, experimentó un sentimiento hasta entones desconocido para ella: dejarse llevar."
¿Él?
La madurez había labrado en él una mayor gravedad y una templanza de extrema elegancia. Sus manos estaban llenas de cicatrices que debían explicar donde quedaba su honor y su inocencia, después de tanto trabajo.
“El era un hombre con la razón tan perdida que en cuanto sentía sus fuertes y doradas piernas, rodeándole la cintura, accedía a cualquier requerimiento…Había en ese encuentro aquella violencia de la pasión visceral, donde la razón fracasa y se tornan inútiles las palabras. Atracción brutal, respeto, sumisión, semidivinidad de aquellos que disfrutan de instantes que alargan la vida y disponen del tiempo que desean…embebidos en una contemplación mutua”.
El destino de todas las personas está escrito, pero el provecho que de él pueda sacarse está en manos de cada uno…Somos palabras y sobre todo somos personas con corazón y sentimientos con ganas de dar y recibir amor: más que palabras.
Hola…
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