Viajar es la forma más segura de ganar tiempo al tiempo. A veces, el viaje se convierte en tiempo a través de una rara martingala. Siempre que viajamos, lo períodos son más largos, porque sentimos que nos distanciamos de lo común de cada día y el intervalo se ensancha.
Según esta teoría, los bienes del arte y la pintura se organizan de la misma manera. Un paisaje que nace desde lo que fue un lienzo en blanco hasta el malabarismo cromático que lo culmina…O la primera hoja vacía de un libro que corteja con el mundo durante todo el proceso hasta llegar al final de la escritura.
No se escribe ni se pinta bien cuando pintamos para producir algo ya preexistente. La inspiración debe llegar para producir y realizar sin ligaduras, aquello que ni el mundo ni uno mismo conoce todavía, pero que hay que probar.
Según esta teoría, con las vidas pasa lo mismo. Siempre que tomamos decisiones que parecen paralelas a otras y apegadas a la vulgaridad, se revelan con un barato espejo de lo mismo. Seguimos con la vida que resuena con una musiquilla pegadiza que tiene pocas posibilidades de ser arte…
Ganar tiempo al año nuevo es gozar con lo que nace del corazón.
Ganar tiempo al año nuevo es realizar un vuelo ocioso y disfrutar de aquello que no conocemos todavía…
Feliz Año para todos y especialmente para los artistas, pintores, escultores y escritores que con sus obras nos trasladan a momentos de éxtasis y felicidad.
Ojalá ganemos todos tiempo al año nuevo…
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