El sistema sobre el que se asienta nuestra existencia sufre los síntomas de una crisis institucional. Escándalos continuados y corrupción no perseguida han provocado un sentimiento de frustración generalizado.
Políticos ricos por lo que no sentimos exactamente envidia sino algo más hondo entre el resentimiento y la nausea. Algunos de ellos condenados por la calle como estafadores de ancianas...(dichosas preferentes)
La gente se siente engañada y estafada. Y en medio de este turbulento escenario surgen mensajes nuevos para afrontar los cambios que se avecinan.
Palabras como coaching o emprendedor están en todas partes y empiezan a cansar. Como si todo el mundo supiera y pudiera abordar un proyecto por su cuenta...y no es así.
El talento no se puede comprar. Sólo puede desarrollarlo quien lo trae de serie. El paso del tiempo revela la verdad en forma de resultados económicos y emocionales...!
Pero esas palabras están creando una nueva tendencia imparable. Porque cada vez más personas están llegando a una situación de sufrimiento. Los seres humanos tienden a salir de la zona de comodidad cuando el nivel de insatisfacción es mayor que el miedo al cambio.
Nos lleva a cuestionarnos el "viejo modo" de concebir las cosas y crea una situación de cambio del modelo económico, del modelo político, del empresarial...
El cambio ha venido para quedarse y debido a las nuevas tecnologías...más rápidamente.
Existen personas con una postura rígida y estática frente a la vida. Personas escépticas que piensan que el desarrollo personal no es más que una sarta de chorradas para gente desesperada y sin criterio.
Y ellos sin embargo tiene su mente tan llena de prejuicios que son incapaces de visualizar estos cambios tan necesarios!!
A los escépticos hay que darles el beneficio de la duda...porque les impide evolucionar. Necesitan reconocer con humildad que necesitan aprender y deben estar dispuestos a construir un escepticismo sano.
Los ciudadanos están dejando de creer en las instituciones establecidas. Frente a esta realidad es imprescindible mucha autocrítica. Cada persona vale para una cosa diferente y viendo que el Estado no es capaz de resolver sus propios problemas financieros...como van a pensar en nosotros?
Entonces quién da el primer paso?
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