Angel o diablo?
Su vida se ha mecido estoicamente entre el escándalo público y la tragedia privada. De todas sus desgracias vitales hubo una que no pudo evitar: fue denunciado por la violacion de una niña de apenas 13 años. Entonó el “mea culpa” y huyó de EEUU.
Logró vadear todos los paises europeos, incluso hasta la última tentativa de la fiscalía de Croacia de petición de extradición.
Hoy en día, reside en Paris y no ha vuelto a pisar la alfombra roja, pero dijo que el exilio en el que había vivido durante años había sido suficiente castigo. Era su vida y decidió por ella...más de 40 años con esa vida pendiente de un hilo.
Pero...qué fue de Cataluña?
La que parece llevar 40 años en el exilio es ella. Se ha convertido en una enorme preocupación, ha enrarecido la atmósfera política y ha generado una fractura interna entre familiares y amigos.
Miles de empresas salen empujadas por el pánico de la inestabilidad, aumenta la paralización de proyectos a nivel nacional e incrementan los populismos que llevan a la incertidumbre de la mano de nuestro Polanski particular: Puigdemont.
Europa es un club de naciones, unos Estados Unidos de Europa. No se deberían cultivar caprichos regionales y oponerlos contra la identidad de una nación.
Catalanes y Españoles- Españoles y Catalanes
Lo que exigen los tiempos no es dividir, es sumar, poner toda la ambición, el talento y la energía de los europeos en común. Y sobre todo, estar a favor de quien respeta la Ley. Y no sortear los paises a los que se puede huir o no dependiendo del delito cometido.
Es muy difícil que un escritor no lleve la sociedad y el pais que le ha tocado en suerte a las páginas de sus libros. “Cien años de Soledad” consagraba una épica fantasiosa de un país que parecía de ficción, pero que acabó siendo Colombia.
Por mucho que Oscar Wilde maldijera Inglaterra, su destino era estar en el cuadro de honor de la literatura de lengua inglesa. Hasta la poesía irreductible de Rimbaud sabía que su destino era Francia. EEUU sigue siendo feudo de Walt Whitman.
Hoy en día la incomodidad persiste, y ningún escritor civilizado quiere ver su nombre al lado de ningún nacionalismo identitario.
Que uno haga lo que quiera con su vida...sin joder a los demás. De alguna forma, todas esas fotos en Bélgica de nuestro Polanski catalán, desde las más chorras a las más temerarias, podrían ser ritos de paso, ceremonias tácitas de iniciación al libertinaje, formas de llamar la atención y ponerse a prueba, ante sí mismo y ante los demás, motivados por la necesidad de adquirir poder, respeto y a ser posible, admiración. A cualquier precio.
Y según un turbador dicho: “Mejor tristemente famoso que invisible”
Qué pena...listas de imputados, ex-presidentes fugados y elecciones legítimas participadas por los contrarios que no las reconocen como tal...
21 de Diciembre: El día a partir del cual todo debería mejorar.
eltranviadelamoda.com