Cuidar las relaciones también significa aceptar la perspectiva del otro, su manera de entender y de satisfacer sus necesidades aunque puedan ser distintas a las nuestras. Diálogo, acercamiento, conversaciones en las que podemos preguntar...sobre deseos o anhelos.
Conversaciones en las que ambas partes salen mejor de lo que estaban antes de iniciarlas. Las cosas se han ido aclarando y cogemos confianza, estamos más abiertos y esperanzados...
Sin embargo esas conversaciones pueden convertirse en espirales descendentes que por el contrario pueden degradar la relación, agotarla y secarla, alimentando el rencor, la tristeza, la rabia y el malestar. Nos entran ganas de desvincularnos y desaparecer, de cerrar las puertas a seguir dialogando con esa persona.
En efecto la vida conyugal tiene pocos encantos para algunos puesto que les obliga a disimular y a mentir.
"Por qué siempre te equivocas?"
"Por qué no me lo dijiste antes?"
"Por qué no me lo dijiste?"
Estas preguntas incitan a una conversación marcada por los reproches, por lo que uno considera que hace mal. Si recriminamos y faltamos el respeto...es muy difícil restablecer el vínculo.
Y una voz interior te dice que es mejor abstenerse porque se crean situaciones falsas donde la reconciliación es imposible.
Y es verdad. Todas las cosas no tienen explicación pero si quieres a alguien le preguntas..."Qué te llevo a hacer eso de esa manera?"
Queremos tener un vínculo con esa persona y debemos explorar la importancia que tiene para nosotros la conexión con ella.
Pero...cómo tiene que ser ese vínculo? No se puede buscar. Como a menudo sucede el recuerdo más ingrato que se conserva no es la actitud de tu pareja si no la tuya propia.
Podría hacer que esa pareja volviera a ser atrayente como antes? Nos hacemos mayores y somos incapaces de amar a otras personas incluso mas que a las anteriores?
-Estamos dispuestos a incorporar maneras de ser que nos permitan volver a tener la relación que disfrutábamos?
-Estamos dispuestos a crear una nueva en la que disfrutemos?
-Estamos dispuestos a preguntar como se siente el otro?
-Estamos dispuestos a...comprender?
Cuando uno reconoce ve al otro y también se siente visto. Eso, facilita los vínculos.
Deberíamos agradecer más a menudo sobre todo después de sentir que podemos perder a esa persona y después...recuperarla.
Porque eso es más que amor....
Todo el mundo ha estado enamorado pero aun así, más que un sentimiento es una fuerza interior que nos domina. Y nos hace caer...porque no creemos que fuera posible en este mundo semejante felicidad.
Cuando las peticiones y propuestas son claras es más fácil pero mientras tanto será difícil y siempre quedarán las conversaciones pendientes...
eltranviadelamoda.com
No hay comentarios :
Publicar un comentario