Lo siento, pero no les creemos...
La comunicación política pasa por horas bajas. Les votamos pero no les creemos.
Todo comienza por un error fundamental. En lugar de estar el político al servicio de la gente, ponen a la gente al servicio del político. Muchos confunden su papel. Mientras nos hablan de su entrega a la ciudadanía a diario....escenifican lo contrario.
Su rol es...hablar a la gente "colocándoles" un mensaje totalmente artificial. Si trabajan por el bienestar social, la gente es la protagonista no ellos.
Otro error es la agresividad desmesurada. Hacen uso y abuso de un lenguaje vulgar y del insulto...literal. El nivel de confrontación entre políticos es avergonzante....sin embargo nos aleccionan con campañas grandilocuentes de no violencia....de respeto a la pareja....
Están acostumbrados a evadir preguntas comprometedoras...a huir....y eso les da ventaja. Dicen que se guían por la lógica y nada de lo que hacen tiene sentido.
La lucha no ha acabado porque ellos se hayan hartado. En medio de una crisis de una dimensión que no recuerdo haber visto jamás se han convertido en los reyes de las pasiones, adicciones y corrupción....por mucho que nieguen la mayor no lo pueden evitar porque están cerca del poder.
Política, un medio para obtener un fin?
Se rigen por titular escandaloso y no cierto y eso contribuye al desprestigio de todos ellos. Complican falsamente la realidad ....y todo porque si no salen en los medios...no existen.
Es más eficaz un titular a trazo grueso que una información real. No creen ustedes que las cosas realmente importantes son las que no salen en los periódicos?
Un político insulta a otro y en su partido están encantados y recibe su aplauso. Y nosotros asistimos perplejos al espectáculo. Reciben solo opiniones de sus compañeros y se encierran en una realidad que no existe.
Esperamos que ellos que nos respeten, que no nos traten como a idiotas, que se expliquen sin discrepar ni insultar, que digan la verdad....y que vean nuestra realidad en directo.
Señores políticos, lo sentimos...no les creemos.
Game Over
