Es inútil liberarse de la propia soledad. De la de uno mismo. Hay que aguantarla toda la vida. Aunque a veces, solo a veces, el vacío se llena. Pero hay que esperarla pocas veces. Hay que aceptarla. Aguantarla.
Es la sensación vacía de la eterna lucha entre lo que uno desearía tener y lo que siente que tiene.
No es una soledad creativa...como la del artista, ni del sentimiento que puede producir la apabullante naturaleza, ni la introversión que impone la vida moderna. No.
Es el desamparo y el dolor que la falta de conexión con otras personas nos genera y retroalimenta, como cuando uno se comporta amablemente pero recibe constantemente garrotazos en la cabeza.
Porque no se trata de cuan aislado esta realmente uno, sino de como de aislado se siente...
Entonces debes aceptar, que esas veces que el vacío se llena es cuando llega el momento. Un momento que ha de venir por si mismo...no se puede forzar.
Estar solo...perjudica la salud?
Estar mal acompañado...también.
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