Comienzas a notar cambios en tu cuerpo que se esta adaptando a la nueva etapa. Rechazas alimentos que antes eran imprescindibles en tu vida como el café...y los olores fuertes como el perfume pueden provocar mareos y vomitos. Comienza el cambio hormonal.
La ropa te queda justa y notas que tu vientre se va hinchando. El aumento de hormonas provoca en tu cuerpo un aminoramiento en el tránsito intestinal...que gracia!!
El flujo de sangre que circula por tu cuerpo aumenta drásticamente, los riñones tiene que procesar mas cantidad de liquido y eso hace que vayas al baño mas de lo habitual...a orinar.
Se te eriza el vello y encoge el corazón cuando ves a la persona que una vez fuiste y si alguna vez volverás a ser...
Con tanto cambio el desgaste es mayor y te sientes fatigada. Otra vez las hormonas hacen que necesites acostarte temprano y te cuesta levantarte por las mañanas.
Que decir de los pechos...se vuelven grandes, pesados y mucho mas sensibles. Se están preparando para la lactancia...
Aumenta la temperatura basal que es la que tenemos al despertar y es el test de embarazo lo que nos confirma la realidad de la situación. Positivo!! Solo valido quince días después de la concepcion. Antes no se detecta la hormona de las embarazadas...HCG.
Y sientes miedo. Siempre has creido que el miedo era cosa de los demás, de gente más débil...pero descubres que siempre ha estado ahí.
Esta nueva situación fruto del amor de dos personas, será el lento comienzo de una nueva vida...de un ser extraordinario que será el nexo de unión entre ellos para toda la vida...pase lo que pase...
Si, un hijo es cosa de dos y para siempre.
Es difícil querer a alguien a quien todavía no conoces...pero desde ese momento le empiezas a querer.
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