Quien ha tenido alguna vez un día sin contratiempos? Durante mucho tiempo, las mujeres en particular, hemos actuado de acuerdo a la ilusión colectiva de que la extenuación...es el precio obligado para alcanzar la realización y el éxito.
Pero recientes descubrimientos dejan claro que cuando en nuestras vidas incluyen tiempo para la relajación, la generosidad y para la sabiduría...el rendimiento mejora. Dejan claro que no se contradice....el vivir una vida plena y la capacidad de hacer un buen trabajo.
Nuestra actual noción del éxito hace que nos obliguemos a esforzarnos hasta quedar exhaustas .....casi hasta la tumba. Se nos dice desde la sociedad y desde un feminismo mal enfocado, que las mujeres podemos ser todo lo duras que queramos.
Hemos absorbido de nuestros padres un espíritu terco que no siempre encuentra aceptación entre los hombres ineptos pero tampoco entre las mujeres ineptas que también las hay!!!
Y creemos que el exceso es sinónimo de éxito: porque si un poco de algo es bueno...más, tiene que ser mejor. Trabajar 80 horas semanales, estar conectadas las 24 horas al día....
Pero estas ideas preconcebidas hay que reconsiderarlas. Lo que realmente valoramos no está en sintonía con la forma en que vivimos y necesitamos urgentemente planes de acción que concilien ambas cosas.
Pero mientras tanto...?
Debemos conectar con nosotras mismas como vía de progreso....Muchas de nosotras dejamos de lado nuestras vidas y nuestras almas cuando nos vamos a trabajar.
Pero que ocurre cuando recibes una llamada de atención? Una caída, un accidente, una enfermedad...una llamada que hace como fuerza mayor que pares la maquinaria diaria a la que sometes tu cuerpo y tu mente.
Y tienes que frenar para recuperarte....y te das cuenta que las salas de espera de los médicos resultan ser un buen sitio para hacerte a ti misma un montón de preguntas acerca de la clase de vida que estabas llevando.
Estamos en la flor de la vida....si. Y sin embargo llevamos el "rigor mortis" en la cara.
Trabajas 18 horas al día, 7 días a la semana y no te das cuenta que tu vida está fuera de control y no se ajusta en absoluto a ninguna definición sensata de éxito...
Deberías haber abierto los ojos a otras llamadas de atención pero no lo hiciste. Estabas muy ocupada.
Y hasta aquí has llegado!! Empiezas a introducir cambios en la forma de vivir y adoptas prácticas cotidianas para mantenerte en el camino correcto.
Es hora de que reconozcamos que tal y como esta estructurado actualmente el mundo laboral....hay mujeres que no quieren llegar a lo más alto porque no quieren pagar el precio en salud, felicidad, amor, maternidad....porque eso....también es una victoria.
Ese tipo de reflexiones tiene una gran repercusión en cosas como la confianza, el estado de ánimo, el entusiasmo, todas ellas enormes activos en el mundo laboral!!
Ideas preconcebidas que no dejan ver la otra cara del éxito....que también existe.
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