Qué debemos aprender?
Qué nos motiva a comportarnos de una manera o de otra?
No siempre podemos comprender las motivaciones que hay detrás de nuestras conductas.
En realidad, hay tantos caminos para conocerse como personas y eso es lo que lo hace tan difícil. Sin embargo, podemos profundizar en un proceso que contribuye a facilitar ese misterio.
Dos estudiosos del tema Oscar Ichazo y Claudio Naranjo desarrollaron un mapa de nuestro territorio emocional; el eneagrama.
Significa nueve líneas en griego. Básicamente porque describe nueve tipos de personalidad, cada uno con su propio modelo mental que podemos utilizar a modo de orientación. Es como un esqueleto psicológico que determina qué nos mueve a ser como somos y a hacer lo que hacemos con nuestro carácter, nuestros defectos, nuestras cualidades, limitaciones...
Toda personalidad se construye sobre las heridas emocionales que vamos sufriendo a lo largo de nuestra vida. De ahí los nueve eneatipos....y estos son cuatro de ellos:
1.El que quiere ser perfecto: se siente imperfecto y para compensar esa sensación crea de manera inconsciente un ideal de cómo debería ser volviéndose muy crítico con él mismo. Persigue una perfección que nunca alcanza, se enfada y se frustra con facilidad.
Debe aprender a transformar su ira en serenidad.
2. El que necesita amor: no se quiere a si mismo porque cree que amarse...es un acto egoísta. Antepone las necesidades de los demás a las suyas propias llegando a olvidarse de si mismo. Se vuelve dependiente e incapaz de estar en soledad. Incluso cree que sabe mejor que los demás lo que necesitan...debido a su soberbia.
Debe aprender a transformar su orgullo en humildad.
3. El que necesita valoración: no se valora a sí mismo y cree que su valía depende de sus triunfos y del reconocimiento de los demás. Acaba siendo un camaleón para impresionar a sus interlocutores.
Debe aprender a transformar su vanidad en autenticidad.
4.El que necesita atención: su trauma es que no se ve a si mismo. Necesita que lo descubran los demás. Y compensa su complejo de inferioridad intentando convertirse en una persona única aunque siempre cree que le falta algo para poder ser feliz y acaba sumiéndose en la tristeza y la melancolía.
Debe aprender a interesarse mas por los demás que por él.
Cualquier recuerdo, pensamiento, cualquier impresión...todo causa miedo o tortura cuando sabemos comprender las motivaciones de nuestras propias conductas. Y nos asustamos de ver una vida que se presenta cada vez mas cruel por las piedras emocionales con las que tropezamos una y otra vez.
Sin embargo, todos los eneatipos, leídos con atención pueden convertir los errores de nuestras conductas en ventajas. Como una lente a partir de la cual filtramos nuestra realidad objetiva de forma subjetiva para poder averiguar
"Por qué somos...así"
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