"NO SEAS NIÑO....O SI"

Preguntar, asombrarse, seguir el instinto...son lecciones que se pueden aprender de los niños si se está atento. 

Madres primerizas se preguntan como deben educar a sus hijos. Pero hay verdades que se pasan por alto. A veces, son ellos los que educan a los padres. Y es que los niños....tienen mucho que enseñar.

El poeta inglés George Herbert decía que un padre vale por cien maestros....y también se puede aplicar a los hijos. Incluso podemos reaprender del niño que sigue dentro de nosotros. Porque ahí "donde está la infancia, está la edad de oro." 

Vuelves la vista atrás y ves esa edad en la que las lecciones calan y se arraigan.

Una edad donde crecemos, aprendemos con naturalidad y sin esfuerzo. Pero llega un momento en que toda actitud infantil es rechazada con frases como " no seas un niño.." Es como una sanción verbal que cala en nuestro interior y hace que maduremos.

Son infinitas las lecciones que se pueden aprender observando a estos pequeños maestros:

1. El ahora es lo que cuenta. Los niños viven el momento con total intensidad, no se reservan nada para después. Ese....es su tiempo.

2. Preguntan lo que no saben. En la infancia no paramos de preguntar y preguntar. No nos da vergüenza admitir que no sabemos algo. 

3. Asombrarse de todo. La capacidad de asombro disminuye con el paso del tiempo....y la creatividad con ella.

La verdadera creatividad no consiste en encontrar nuevas tierras sino en verlas con otros ojos, que son los mismos que tuvimos cuando éramos pequeños.

4. Caerse es parte del aprendizaje. "Para qué nos caemos? Para levantarnos." Los niños juegan se caen y se levantan. Y se vuelven a caer y ellos...juegan sabiéndolo. El juego continúa.

Por qué de mayores nos cuesta tanto afrontar un desafío que supere nuestros propios miedos? Todo el que se haya rendido vive a expensas de lo que creyó una vez.

No hay maestro pequeño. Cada niño nos trae el mismo mensaje: todo es al revés, aprende el que enseña, recibe el que da, queda lleno el que se vacía.....

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